El Kremlin utiliza redes tanto abiertas como ocultas para manipular la información y diseminar ideologías antidemocráticas y autoritarias en el mundo. Un ejemplo es la red de desinformación Syncretic Disinformation Network (SDN), que incluye el movimiento de la “nueva resistencia” (“Nova Resistência” en Brasil), Fort Russ News (FRN), y el centro Center for Syncretic Studies (CSS). Nueva resistencia, FRN y CSS aparentan ser organizaciones auténticas, locales, pero en realidad tienen estrechos vínculos con conocidos actores de influencia maligna de Rusia y son cultivadas por este país. Hacen promoción de las ideologías neofascistas del filósofo ruso Aleksandr Dugin, cuya “cuarta teoría política” (4PT) pretende unificar grupos de extrema derecha y extrema izquierda en el mundo para desestabilizar la democracia y descontrolar el orden internacional basado en reglas. Las conexiones de las organizaciones con conocidos actores malignos en el ecosistema de desinformación y propaganda de Rusia, su historia de enviar combatientes para ayudar en la invasión de Ucrania por parte de Rusia y sus esfuerzos para formar un grupo amplio latinoamericano de organizaciones nacionalistas pro Rusia deben constituir causa importante para preocuparse.
Resumen ejecutivo
Nueva Resistencia es una organización cuasiparamilitar neofascista que opera en América del Sur, Europa, y América del Norte, con profundas conexiones a entidades e individuos que son parte del ecosistema de desinformación y propaganda de Rusia. Además del sitio web de propaganda en idioma inglés Fort Russ News (FRN) y el pseudoacadémico y autoritario Center for Syncretic Studies (CSS), ambos en estado letárgico desde febrero de 2022, Nueva resistencia fue formada por una red de desinformación y propaganda favorable al Kremlin e inspirada por Aleksandr Dugin, un “filósofo” ruso sujeto a sanciones por parte de Estados Unidos y el principal proponente de un movimiento antioccidental imperialista euroasiático liderado por Rusia. La red, a partir de aquí la red Syncretic Disinformation Network (SDN), promociona de manera agresiva la “cuarta teoría política” (4PT) de Dugin, que pretende unificar movimientos de extrema derecha y extrema izquierda con el objetivo de destruir el orden establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Nueva Resistencia apoya activamente a regímenes autoritarios en el mundo tanto de izquierdas como de derechas y promueve los objetivos geopolíticos del Kremlin de desestabilizar democracias y socavar el orden internacional basado en normas.
Nova Resistência, la sección brasileña de Nueva Resistencia, es particularmente activa y trabaja para extender la influencia maligna de Nueva Resistencia en América Latina. Nova Resistência coauspicia eventos con Dugin en los que comparecen funcionarios rusos de alto nivel y celebra seminarios “académicos” y cursos de capacitación en su canal de YouTube y su sitio web con profesores, historiadores, y filósofos locales e internacionales. El sitio web de Nova Resistência, registrado en Moscú, publica habitualmente desinformación favorable al Kremlin y proautoritaria de contenido comparable y oportunamente a la vez que sitios con vínculos conocidos a la inteligencia rusa. Miembros de ese grupo se han reunido repetidamente con representantes de Bielorrusia, Corea del Norte, Siria, y Venezuela, y han apoyado expresa y abiertamente a la organización terrorista respaldada por Irán, Hizbulá.
A nivel regional, Nova Resistência ha sido central en la creación de grupos de mentalidad similar, “organizaciones nacionalistas y revolucionarias” en toda América Latina. Los esfuerzos de la organización no se limitan a la organización política y a filosofar, sino que también se extienden al apoyo de actividades paramilitares.
Además de la propaganda abierta y la desinformación de Nova Resistência en apoyo de la guerra de Rusia contra Ucrania, la organización ha participado en esfuerzos de movilización de brasileños para luchar del lado de Rusia y sus representantes en la región de Donbás en el este de Ucrania.
FRN, el componente mediático ahora en estado letárgico de la red Syncretic Disinformation Network, ha diseminado desinformación y propaganda favorable al Kremlin sobre asuntos que van desde las operaciones militares de Rusia en Ucrania y Siria, hasta desinformación relativa a COVID-19, cuestiones sobre legitimidad de elecciones y propaganda sobre cambio climático. Cuando comenzó a operar en 2014, FRN se centró principalmente en traducir y amplificar desinformación y propaganda del Kremlin dirigida a públicos extranjeros, así como en promover sitios web vinculados al Kremlin, incluyendo aquellos identificados por el gobierno de Estados Unidos como controlados, dirigidos, o que llevan a cabo trabajos para los servicios de inteligencia o el ejército rusos o están influenciados por estos. Los medios favorables al Kremlin en idioma ruso, sin embargo, intentan mostrar a FRN como un medio de comunicación occidental con credibilidad y citan sus contenidos con propósitos de propaganda interna. Por razones desconocidas FRN fue silenciado en febrero de 2022 justo días antes de que Rusia iniciara su invasión de Ucrania a plena escala.
El centro Center for Syncretic Studies (CSS) fundado en 2013 ha servido como cobertura pseudoacadémica para las actividades de desinformación y propaganda de FRN hasta que también pareció estar suspendido justo días antes de la invasión a plena escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, de nuevo por razones desconocidas. CSS también fue utilizado para traducir muchos de los escritos de Aleksandr Dugin y ayudó a diseminar ideas por medio de trabajos escritos, talleres y seminarios.
Los individuos tras la red Syncretic Disinformation Network han cooperado habitualmente con entidades conectadas a actores vinculados con el gobierno ruso sujetos a sanciones de Estados Unidos conocidos por servir como representantes de las operaciones malignas de influencia mundial de Moscú, entre estos Aleksandr Dugin, Konstantin Malofeyev y Yevgeniy Prigozhin. Individuos de SDN y CSS también han contribuido a sitios web atribuidos por el gobierno de Estados Unidos a los servicios de inteligencia de Rusia. Esta red utiliza la desinformación y propaganda del Kremlin para intentar desestabilizar democracias, participar en apoyo a actividades militares revanchistas por medio de grupos cuasiparamilitares, y descontrolar el orden internacional basado en normas.