Departamento de Estado de los Estados Unidos
Oficina del Portavoz
Declaraciones
17 de marzo de 2022
Sala de Prensa
Washington D.C.
SECRETARIO BLINKEN: Buenas tardes a todos.
Hace tres semanas, Rusia inició una guerra contra Ucrania sin que hubiera una provocación.
Con cada día que transcurre, sigue creciendo el número de civiles muertos y heridos, incluidos niños.
Rusia sigue atacando establecimientos civiles, como por ejemplo, tan solo esta semana, un hospital, tres escuelas y un internado para niños con discapacidad visual en la región ucraniana de Lugansk.
En el día de ayer, fuerzas rusas bombardearon un teatro en Mariúpol, donde se estaban resguardando cientos de personas.
Se había escrito la palabra “niños” en ruso con letras gigantes en blanco sobre el asfalto frente al edificio, para que desde el aire supieran que dentro había niños y niñas.
Las fuerzas rusas también abrieron fuego contra 10 civiles que estaban formando fila para conseguir pan.
Estos incidentes se suman a una larga lista de ataques contra espacios civiles —no militares— en Ucrania, incluidos edificios de viviendas, plazas públicas y, la semana pasada, un hospital de maternidad en Mariúpol.
Dudo que quienes vimos esas imágenes alguna vez podamos olvidarlas.
Hemos visto a Rusia emplear tácticas similares anteriormente en Grozni y en Alepo. Intensificaron el bombardeo con el propósito de quebrantar la moral de la gente.
Ayer, el presidente Biden dijo que, en su opinión, en Ucrania se habían cometido crímenes de guerra.
En lo personal, coincido con esa apreciación.
Atacar deliberadamente a civiles es un crimen de guerra.
Después de la destrucción que tuvo lugar en las últimas tres semanas, me resulta difícil concluir que no sea eso lo que están provocando los rusos.
Las consecuencias de la guerra de Moscú se están sintiendo en todo el mundo, con el aumento en los costos de los alimentos, el temor con respecto al abastecimiento de combustible, y preocupaciones más generales sobre cómo esta guerra afectará a la economía global y la lucha contra COVID-19.
Se trata de cuestiones graves que la comunidad mundial debe abordar con carácter urgente. Esta guerra está provocando que eso sea mucho más difícil.
Así, las acciones de Rusia están teniendo impacto en cada persona en nuestro planeta, independientemente de donde vivan.
También sentimos el impacto en esta misma sala.
Hoy debería haber un asiento reservado para Benjamin Hall de Fox News, que fue herido gravemente cuando su vehículo fue atacado cerca de Kiev.
Muchos de nosotros, incluido yo mismo, hemos llegado a conocer muy bien a Ben a través del grupo de prensa que acompaña a las autoridades en los viajes.
Es un periodista sumamente talentoso que siempre plantea preguntas difíciles. También es una persona encantadora.
Nuestros pensamientos, y mis pensamientos, están con él y su familia, incluidos sus tres hijos pequeños.
Dos de los colegas de Ben en Fox News, Pierre Zokchefski y Sasha Koofshenova, murieron en el ataque. Y el reportero Brent Renaud, enviado por Time Magazine, fue asesinado en otro ataque distinto un día antes.
Sé que todos en esta sala, en particular, lamentan profundamente estas pérdidas.
Los corresponsales de guerra realizan una tarea vital, al asegurar que el mundo sepa qué ocurre realmente cuando los ejércitos llegan y las bombas empiezan a caer.
También se requiere una inmensa valentía: se adentran en zonas de guerra cuando otros, como es esperable, intentan huir de allí lo más rápido posible.
Se trata de pérdidas inmensas para familias, amigos y también para colegas, para su profesión, sus lectores y su audiencia que entienden los acontecimientos mundiales gracias a ellos.
Nuestros expertos han iniciado un proceso para documentar y evaluar posibles crímenes de guerra que se estén cometiendo en Ucrania.
Beth Van Schaack, a quien el Senado finalmente confirmó la semana pasada como nuestra embajadora itinerante para Justicia Penal Global, estará encabezando esa iniciativa dentro del Departamento de Estado.
Nos cercioraremos de que nuestros hallazgos contribuyan a los esfuerzos internacionales para investigar crímenes de guerra y exigir que rindan cuentas los responsables.
También quisiera mencionar que hay varias otras nominaciones ante el Senado que tienen consecuencias directas para nuestra posibilidad de apoyar a Ucrania, incluidas las del subsecretario de Estado para Población, Refugiados y Migración; el subsecretario de Estado para Seguridad Internacional y no Proliferación; y nuestro Coordinador de Políticas sobre Sanciones.
Por consiguiente, insto al Senado a que confirme estas nominaciones con rapidez, a fin de que esas personas puedan empezar a trabajar tan pronto como sea posible.
Hace algunas semanas, apenas días antes de que empezara la invasión de Rusia, recurrí al Consejo de Seguridad de la ONU para exponer lo que creíamos que estaba por ocurrir.
Hoy nuevamente, tenemos una idea bastante clara de lo que Rusia podría hacer a continuación.
Creemos que Moscú podría estar preparando el escenario para usar un arma química y, luego de esto, acusar falsamente por este hecho a Ucrania con el fin de justificar la intensificación de los ataques contra la población ucraniana.
Inventar acontecimientos y crear falsas narrativas sobre genocidio para justificar un uso más intensivo de fuerzas militares es una táctica que Rusia ha usado anteriormente, incluido en Georgia.
Creemos que Rusia llevará a mercenarios de milicias privadas y países extranjeros a Ucrania.
El presidente Putin lo reconoció el fin de semana cuando autorizó que se reclutaran más fuerzas de Medio Oriente y otros sitios, otro indicio de que su esfuerzo bélico no está resultando como esperaba.
También es probable que secuestren en forma sistemática a funcionarios locales y los reemplacen con adeptos.
Una vez más, este proceso ya se ha iniciado.
El alcalde de Melitopol fue interceptado en la calle y llevado por la fuerza hace varios días, y recién lo liberaron ayer durante un intercambio de prisioneros.
El alcalde de otra ciudad del sur de Ucrania también fue secuestrado, y todavía no lo han liberado.
Esta es una táctica de terror y consiste en aprehender a funcionarios locales, deponer gobiernos locales y poner a sustitutos en su lugar.
Tras devastar ciudades ucranianas, Moscú podría traer a funcionarios de Rusia para que se desempeñen en cargos de gobiernos locales, y aumentar así lo que describe como “apoyo económico” para intentar lograr que la población dependa de Moscú para su supervivencia.
Una vez más, esto es lo que Rusia hizo en Georgia.
La invasión de Ucrania por el presidente Putin no está resultado según lo planeado.
El pueblo ucraniano no ha recibido favorablemente a los militares rusos. No se han subyugado.
Todo lo contrario. Están luchando con inmensa valentía para proteger sus casas, sus familias y su país.
Rusia ha sido alcanzada por un conjunto de sanciones sin precedentes y ha quedado desconectada de la economía global.
Su propia economía está en caída libre.
Cientos de empresas han dejado de operar.
En pocas semanas, el presidente Putin ha destruido 30 años de apertura al mundo y oportunidades económicas para el pueblo ruso.
Decenas de miembros del poder corrupto del Kremlin han recibido sanciones; varios han perdido sus mega yates y sus casas de lujo.
El presidente Putin ha restado importancia a esas sanciones y ha lanzado diatribas contra los ciudadanos rusos que viven en el exterior, sobre quienes ha dicho que no pueden vivir sin el “foie gras y las ostras”.
Al mismo tiempo, vive en mansiones y ha acumulado miles de millones que ha quitado al pueblo ruso, que hace largas filas para conseguir efectivo y ve cómo cierran las tiendas y cómo el valor del rublo se desploma.
No es de extrañar que haya rusos valerosos que sigan protestando contra la guerra y que, por esto, reciban golpes y sean arrestados.
Hay periodistas rusos que están renunciando a sus puestos en medios estatales, porque no soportan seguir repitiendo mecánicamente las mentiras del Kremlin.
Sin embargo, el presidente Putin no desiste de sus esfuerzos y, de hecho, es probable que se sienta cada vez más desesperado.
Ayer, el presidente Biden autorizó, perdón, anunció, no autorizó, ayuda militar por otros USD 800 millones que se destinarán a Ucrania.
Con esto, nuestro apoyo a quienes están en la primera línea de defensa de Ucrania asciende a más de USD 2 mil millones durante este gobierno, y a mil millones tan solo en la última semana.
Estamos agradecidos de tener un socio decidido y generoso en el Congreso, que esta semana proporcionó más de USD 13 mil millones en apoyo urgente a Ucrania.
Y seguiremos trabajando con los legisladores para apoyar a Ucrania y exigir que el Kremlin rinda cuentas.
Como lo señaló el presidente Biden, este nuevo paquete de asistencia en seguridad incluye 800 sistemas antiaéreos para detener aviones y helicópteros atacantes antes de que sigan destruyendo a Ucrania; 9000 sistemas antiblindaje para destruir tanques y otros vehículos blindados; 7000 armas pequeñas, incluidas ametralladoras y lanzadores de granadas; y 20 millones de cartuchos de municiones.
También estamos ayudando a Ucrania a adquirir municiones y sistemas antiaéreos de más largo alcance, a pedido del presidente Zelenski.
Y he estado casi a diario en contacto con el ministro de Relaciones Exteriores Kuleba, en la coordinación de una respuesta rápida a las necesidades más urgentes de Ucrania.
Nuestros aliados y socios seguirán incrementando sus propios envíos significativos de asistencia para la seguridad.
He autorizado que más de una decena de países proporcionen equipos de origen estadounidense, y decenas más en todo el mundo han brindado su propia asistencia en seguridad.
También quisiera señalar que, además de la asistencia del Departamento de Defensa, estamos enviando apoyo desde otras agencias, incluidos USD 10 millones en vehículos blindados a través de nuestro Servicio de Seguridad Diplomática.
Ayer anuncié otros USD 186 millones en asistencia humanitaria para ayudar a los más de tres millones de refugiados que han abandonado Ucrania en las últimas tres semanas —la crisis de refugiados en más rápido crecimiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial— y a los desplazados internos que todavía están en Ucrania.
De este modo, la asistencia humanitaria total desde el mes pasado alcanza los USD 293 millones.
Y de los más de USD 13 mil millones para Ucrania que ha presentado el Congreso, más de 4 mil millones se destinarán a ayuda humanitaria.
Los vecinos de Ucrania en Europa están acogiendo y ayudando con generosidad a refugiados. Estados Unidos cumplirá su parte para ayudar a esos gobiernos y organizaciones humanitarias en el terreno a responder a esta necesidad inmensa.
Todos los pasos que estamos dando nosotros y nuestros aliados tienen un único objetivo: poner fin a la guerra.
El apoyo que estamos prestando a Ucrania, así como nuestras medidas económicas contra Moscú, fortalecerán el peso de Ucrania en la mesa diplomática.
Y reconocemos el esfuerzo de Ucrania para permanecer en esa mesa y seguir impulsando la diplomacia mientras persiste la agresión feroz del Kremlin.
Apoyaremos los esfuerzos diplomáticos de Ucrania en todo lo que podamos.
Seguiremos instando a todas las naciones, sobre todo a las que tienen influencia directa con Rusia, a que usen todos los factores de influencia que tengan para exigir a Moscú que ponga fin a esta guerra por elección.
Creemos que China en particular tiene la responsabilidad de hacer valer su influencia ante el presidente Putin y defender las normas y principios internacionales que afirma promover.
En vez, pareciera que China avanza en la dirección contraria al negarse a condenar esta agresión al tiempo que intenta mostrarse como un árbitro neutral, y nos preocupa que estén considerando directamente asistir a Rusia con equipos militares para que use en Ucrania.
El presidente Biden hablará con el presidente Xi mañana y dejará en claro que China afrontará responsabilidad por las medidas que adopte en apoyo a la agresión de Rusia, y no dudará en imponer consecuencias.
Quisiera concluir diciendo que el mensaje que transmitió ayer el presidente Zelenski al Congreso y al pueblo de Estados Unidos fue sumamente movilizador.
Nos pidió más ayuda; y nosotros estamos proporcionando esa ayuda y seguiremos brindándola.
Señaló asimismo que el pueblo de Ucrania desea para sí lo mismo que nosotros deseamos para nosotros: democracia, independencia y libertad.
Nadie que haya visto los hechos de las últimas tres semanas podría dudar de la profundidad del compromiso que ha asumido Ucrania con estos ideales.
Continuaremos apoyando a Ucrania en la lucha que libra por su futuro.
Seguiremos incrementando los costos para Rusia hasta que ponga fin a esta guerra por elección.
Y seguiremos brindando ayuda que salve vidas al pueblo ucraniano mientras soportan las brutales consecuencias de la agresión rusa.
Habiendo dicho esto, estoy listo para responder algunas preguntas.
SR. PRICE: Paul.
PREGUNTA: Señor, ¿qué piensa usted sobre las conversaciones entre Ucrania y Rusia? ¿Están realizando algún avance? El presidente Zelenski parece sugerir que se está hablando sobre algunos temas.
SECRETARIO BLINKEN: Estamos en contacto estrecho, como señalé, con los líderes de Ucrania. Incluso, en mi caso, con el ministro de Relaciones Exteriores Kuleba. Estamos en contacto cercano con otros países que, de una manera u otra, han estado participando en la labor diplomática.
Hasta el momento, debo decir, por un lado, que elogiamos a Ucrania por estar participando de estas conversaciones, pese a que el país estaba sufriendo bombardeos en cada minuto de ese mismo día. Al mismo tiempo, no hemos visto ningún esfuerzo significativo por parte de Rusia para poner fin, por medios diplomáticos, a esta guerra que se está llevando adelante.
Apoyamos los esfuerzos de Ucrania para intentar la desescalada de la situación por medios diplomáticos, para llegar a un cese del fuego; y, por supuesto, al retiro de las fuerzas rusas. Valoramos los esfuerzos de otros países, como Francia, Alemania, Israel, Turquía y otros. Pero una vez más, desde mi punto de vista, la diplomacia requiere que ambos lados tengan buena fe para la desescalada de las tensiones, y en este momento no veo signos de que Putin está dispuesto a detenerse.
Por el contrario, si escuchan, por ejemplo, los últimos comentarios que vertió ayer, sugieren que está avanzando en la dirección contraria. Pero no importan las palabras. Realmente estamos enfocados en las acciones, y las acciones que estamos viendo que Rusia lleva adelante cada día, prácticamente cada minuto de cada día, se oponen radicalmente a cualquier esfuerzo diplomático serio para poner fin a la guerra.
Queremos ver que Rusia tome medidas significativas para apaciguar la situación, detener la violencia que está ejerciendo sobre Ucrania y participe en conversaciones de buena fe. Apoyaremos cualquier esfuerzo que haga Ucrania en ese sentido. Ciertamente estamos haciendo todo lo posible para brindarles apoyo, pero también para asegurarnos de que tengan la postura más sólida, si hay alguna negociación real y si la diplomacia efectivamente avanza; eso explica el apoyo que estamos brindando a Ucrania, como así también la presión que continuamos ejerciendo e incluso aumentando sobre Rusia.
SR. PRICE: Kylie.
PREGUNTA: Gracias, Secretario. Este Departamento confirma que un estadounidense murió en Ucrania hoy, por eso me pregunto si pueden compartir con nosotros algo más de información sobre las circunstancias; sobre quién es esa persona y si habrá consecuencias específicas para Rusia por la muerte de una persona estadounidense.
Y luego, en segundo lugar, anteriormente esta semana usted dijo, en la CNN, que de un modo u otro, Ucrania estará allí y que, en algún punto, Putin no. Pero todos los días vemos que mueren ucranianos y que se destruyen sus ciudades. Entonces, ¿cómo puede estar tan confiado como para decir algo así? ¿Sugiere usted que Putin debería ser destituido como líder de Rusia? Gracias.
SECRETARIO BLINKEN: Kylie, en primer lugar, con respecto al ciudadano estadounidense, puedo confirmar la muerte de un ciudadano estadounidense. No tengo más detalles para aportarles, pero puedo confirmar la información.
En segundo lugar, creo que no solo está claro para mí, sino que está claro para el mundo que una Ucrania independiente perdurará mucho más allá de Vladimir Putin. Y también está claro que esto podría continuar, de maneras terribles, por algún tiempo. Pero habiendo dicho todo eso, la Ucrania independiente estará allí, y en algún momento Vladimir Putin ya no. La pregunta real es cuánta muerte y destrucción se producirá mientras tanto. Y estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que esta guerra, perpetrada por Rusia, finalice lo antes posible. Y allí es donde entra a jugar el apoyo a Ucrania; es donde ingresa la presión sobre Rusia; es donde comienza a ser importante el trabajo, la coordinación que estamos llevando a cabo con países de todo el mundo.
Pero creo que el mundo ha visto esto. El mundo ha visto la absoluta determinación del pueblo ucraniano para aferrarse a su país, para aferrarse a su futuro, para aferrarse a su libertad. Y no hay nada que Vladimir Putin pueda hacer para someter eso a su voluntad arbitraria. Pero como señalé anteriormente, esto podría continuar por algún tiempo, y seguiremos trabajando para hacer que finalice lo antes posible.
PREGUNTA: ¿Putin debe seguir siendo el líder de Rusia?
SR. PRICE: Kylie, vamos a intentar pasar a otra persona.
Conor.
PREGUNTA: Sr. Secretario, usted describió lo que llamó táctica de terror por parte de Rusia. ¿El Departamento de Estado considera la posibilidad de designar a Rusia como un estado patrocinador —discúlpenme— del terrorismo?
Y luego, en segundo lugar, todo lo que usted describió, las palabras que el Presidente utilizó en los últimos días —criminal de guerra, dictador homicida, matón absoluto—, ¿piensa usted que alguna vez podrá haber relaciones normales entre Estados Unidos y Rusia mientras Vladimir Putin se encuentre en el poder?
SECRETARIO BLINKEN: Nos enfocamos, primero y principal, en hacer todo lo que está a nuestro alcance para ayudar a que esta guerra finalice pronto, para detener el sufrimiento del pueblo ucraniano que es el resultado de la agresión de Rusia a Ucrania. Ese es el punto principal para nosotros. Mientras lo hacemos, como señalé anteriormente, estamos analizando con sumo detenimiento lo que ocurre, lo que se hace, y prestando particular atención a la pregunta de si se están cometiendo crímenes de guerra.
Y, entre otras cosas, atacar deliberadamente a civiles constituiría un crimen de guerra. Ustedes escucharon al presidente Biden hablar sobre esto en el día de ayer. Escucharon lo que dije hace unos minutos. Estamos documentando cada situación. Nos complace reconocer los esfuerzos de diversos grupos, instituciones y organizaciones que se centran en esto para reunir todas las pruebas, para continuar documentando hechos, y luego para que haya rendición de cuentas de un modo u otro.
En términos de otras designaciones basadas en acciones que está llevando a cabo Rusia, estamos analizando todo y continuaremos haciéndolo.
SR. PRICE: Yulia Yarmolenko.
PREGUNTA: ¿Sobre la segunda pregunta? Disculpas.
SECRETARIO BLINKEN: Disculpas, necesito que me la recuerden.
PREGUNTA: Mientras Putin esté en el poder, ¿puede haber relaciones normales entre Rusia y Estados Unidos?
SECRETARIO BLINKEN: Reitero, nuestro enfoque está en poner fin a esta guerra. No quiero especular sobre el futuro, pero tendrán que rendirse cuentas, de un modo u otro, por esta guerra de agresión.
SR. PRICE: Yulia Yarmolenko, VOA Ucrania.
PREGUNTA: Gracias. Sobre posibles negociaciones entre Ucrania y Rusia, si Rusia acepta detener los ataques y retirar sus fuerzas de Ucrania, ¿hay algún formato de seguridad que garantice que Rusia no reanude sus agresiones contra Ucrania? Si no es incorporar a Ucrania como miembro de la OTAN, ¿qué puede ser?
Y otra pregunta. El presidente Biden manifestó que Estados Unidos aceptará refugiados ucranianos con los brazos abiertos, y por el momento no hay un programa oficial de visas o de otro tipo para los ucranianos que están huyendo de la guerra o que desean venir a Estados Unidos o reunirse con sus familias. ¿El Departamento de Estado está trabajando en algún programa acelerado especial para refugiados ucranianos? Si la respuesta es sí, ¿cuándo podría ponerse en marcha?
SECRETARIO BLINKEN: Gracias. En primer lugar, con respecto a la diplomacia, no voy a especular sobre la esencia de ninguna negociación, sobre el desenlace que podría tener. Como lo señalé, apoyamos de manera absoluta y con firmeza las acciones del Gobierno de Ucrania, el Gobierno democráticamente elegido de Ucrania. Nos complace escuchar expresiones que destacan la intención de poner fin a este conflicto por la vía diplomática lo antes posible.
Considero, en primera instancia, que lo que Ucrania necesita es la desescalada de la situación. Necesita que las fuerzas rusas abandonen Ucrania. Necesita recuperar su libertad y su independencia básicas, pero dejo en manos de nuestros socios ucranianos el trabajo de impulsar la labor diplomática si consideran que puede resultar productiva. Analizaremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyar esa vía.
Y si hay cuestiones que terminan siendo negociadas y requieren, de algún modo, nuestra participación, por supuesto que las analizaremos y veremos en qué podemos ser útiles. Queremos, en primera instancia, poder hacer lo que estamos haciendo, que es apoyar al Gobierno de Ucrania, al pueblo ucraniano, y al mismo tiempo ejercer presión sobre Rusia. Si la diplomacia finalmente resulta victoriosa y hay cosas que podamos hacer para apoyar esa vía y para apoyar los resultados que restablezcan la independencia de Ucrania, por supuesto lo haremos. Lo analizaremos y estoy seguro de que lo haremos.
Con respecto a los refugiados, señalaré dos cosas. En primer lugar, como indiqué, esta es la mayor crisis de refugiados que ha afectado a Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Las cifras son estremecedoras. Y por supuesto, lo que a veces se pierde detrás de estos números son las vidas reales que están en juego y que están siendo modificadas, quizás no para siempre, pero están siendo modificadas de manera profunda.
Tuve la oportunidad de observar de manera directa esto que señalo cuando estuve en la frontera entre Polonia y Ucrania con algunos de ustedes hace solamente algunas semanas, hablando con las personas que habían cruzado la frontera buscando seguridad ante esta arremetida de Rusia. Y en muchos casos, —en la mayoría de los casos, mujeres y niños—, los hombres se quedaban allí para pelear.
Y vemos el impacto de esta situación, por supuesto, en Ucrania. Vemos el impacto en países vecinos —Polonia, Moldavia, Rumania y otros— que están recibiendo cantidades muy grandes de refugiados. Creo que la generosidad es extraordinaria. Pero los números son cada vez más altos. El desafío es cada vez mayor. Esta mañana participé de una llamada, una videoconferencia, con nuestros socios del G7, y esta es una de las cuestiones que analizamos: adoptar un enfoque coordinado de cara a los refugiados que llegan a nuestros países y brindarles asistencia.
Estados Unidos ya es, y seguirá siendo, el mayor aportante de asistencia humanitaria a Ucrania. Parte del paquete que se incluye en el complemento incluye cerca de USD 4 mil millones en asistencia humanitaria, y eso se destinará en forma directa a Ucrania. También llegará a países vecinos y a otras partes —así como a los ucranianos fuera de Ucrania— para apoyarlos.
En segundo lugar, estamos trabajando en colaboración estrecha con ACNUR para determinar de qué forma podemos apoyar este esfuerzo.
Por último, estamos analizando cosas que podemos hacer por nosotros mismos y de manera directa; por ejemplo, examinar los pasos que podríamos dar con respecto a la reunificación familiar y otras cuestiones en las que podemos actuar para prestar apoyo y realmente involucrarnos en esta iniciativa.
Por último digo lo siguiente: existe el proceso de derivación de refugiados, pero eso lleva tiempo. Si las personas solicitan el estatus de refugiadas e intentan venir a Estados Unidos, obviamente que aceptaremos derivaciones. Pero estamos analizando acciones que podemos realizar en el corto plazo.
Lo último es lo siguiente: creo que estamos viendo, al menos en primera instancia, que muchas personas que vienen de Ucrania desean estar cerca de su hogar. Esperan, todos esperamos, que puedan volver a sus casas tan pronto como sea posible. También quieren estar cerca de su lugar de origen porque, como lo he dicho, en muchos casos se trata de mujeres y niños que han dejado atrás a sus cónyuges, sus esposos, sus padres, sus hermanos y desean reunirse con ellos lo antes posible y estar tan cerca como sea posible. Pero a medida que esto continúa, y si esto continúa, y las cifras aumentan, y la carga se incrementa para los socios europeos, sin duda haremos todo lo posible para ayudar. Sospecho que tendremos más para decir sobre esto en los próximos días. Es algo a lo que estamos abocados ahora mismo.
SR. PRICE: Hay tiempo para una última pregunta rápida de Andrea.
PREGUNTA: Sr. Secretario, usted ha descrito y relatado un repertorio de ataques estremecedores contra civiles. Ha manifestado que está de acuerdo con el comentario del Presidente de que constituyen crímenes de guerra, como lo manifestó la embajadora ante la ONU la semana pasada. Sé que tiene que haber una investigación, ¿pero de qué forma habrá rendición de cuentas? ¿Qué le debería ocurrir a Vladimir Putin si determinan que es culpable, dado que él es el Estado? ¿Qué debería ocurrir a su (inaudible)? Dígaselo al mundo.
SECRETARIO BLINKEN: Andrea, hay algunas cosas para remarcar. En primer lugar, estamos viendo —y se están mostrando de manera contundente por la televisión— las imágenes devastadoras que proceden de Ucrania, y estamos observando la destrucción de gran parte del país con bombas y artillería rusas. Hay lugares civiles que están siendo devastados, estamos viendo que se asesina a cientos, a miles de personas, de civiles. Y sí, como lo señaló ayer el Presidente, a criterio suyo, se están cometiendo crímenes de guerra. Coincido con eso. Después de la destrucción que hemos visto, es muy difícil concluir algo distinto.
Lo que estamos haciendo es esto —y voy a llegar a su pregunta; estamos en primer lugar apoyando la labor sumamente importante que se está realizando, el proceso probatorio para reunir pruebas, para documentar lo que ocurrió, con el fin de apoyar a activistas de derechos humanos, la sociedad civil, medios independientes y las organizaciones e instituciones correspondientes que examinan la situación, y de trabajar con ellas. Tenemos que llevar a cabo este proceso de compilar evidencias, recabar evidencias y entenderlas. Vamos a compartir eso, y estoy seguro de que nuestros aliados y socios harán lo mismo con todas las investigaciones que están en curso, para contribuir a que haya rendición de cuentas empleando todas las herramientas a nuestra disposición.
No voy a adelantarme a cuál será el resultado o cuáles serán las consecuencias, pero puedo decirles con convicción que habrá rendición de cuentas por los crímenes de guerra que se determine que han ocurrido.
PREGUNTA: ¿Cómo pueden decir eso después de Alepo y Grozni? Él hace esto reiteradamente. Como criminal de guerra, es reincidente.
SECRETARIO BLINKEN: Andrea, cuando señalamos antes de la agresión de Rusia que habría consecuencias masivas por tal agresión, incluidas las sanciones sin precedentes contra Rusia, sé que algunas personas tenían dudas de que sería así. Creo que hemos demostrado que cumplimos con lo que dijimos. Cuando expresamos que habría un apoyo sostenido y potente a Ucrania en sus esfuerzos por defenderse, demostramos que honramos nuestras palabras. Entonces, cuando les digo que habrá rendición de cuentas y consecuencias por crímenes de guerra que se hayan cometido, espero que crean en mis palabras, pero las acciones son mucho más elocuentes que las palabras.
SR. PRICE: Muchísimas gracias a todos.
SECRETARIO BLINKEN: Muchas gracias. Gracias.
Para ver el texto original, ir a: https://www.state.gov/secretary-antony-j-blinken-at-a-press-availability-16/
Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.