Departamento de Estado de los Estados Unidos
Oficina del Portavoz
Para difusión inmediata
Declaraciones
23 de junio de 2023
Sede de la OEA
Washington D. C.
SECRETARIO BLINKEN: Buenos días a todos. Buenos días. Es fantástico tener a todos aquí. Me disculpo por haber empezado un poco tarde, pero es maravilloso estar aquí hoy con todos ustedes y deseo darles la bienvenida a la Reunión Ministerial del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres.
Antes de seguir adelante me gustaría cederle la palabra al secretario general Luis Almagro. Luis, tiene la palabra.
[…]
SECRETARIO BLINKEN: Luis, muchas gracias. Muchas gracias. De nuevo es un placer estar hoy con todos ustedes. Permítanme decir algunas cosas al principio antes de pasar al orden del día de esta reunión.
En primer lugar, Luis, a usted, gracias. Gracias por su liderazgo. Gracias por el gran trabajo que ha realizado su equipo. Y a mis colegas ministros de Asuntos Exteriores, a nuestros coordinadores nacionales de la cumbre, a los representantes permanentes de la OEA, a los miembros del Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres: gracias, gracias, gracias por su colaboración desde la cumbre.
También me complace dar la bienvenida hoy con nosotros al embajador Frank Mora en su primera reunión ministerial del GRIC como nuestro representante permanente ante la OEA. Frank, bienvenido.
Hace un año, en la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, nuestros líderes asumieron nuevos compromisos para construir una región más sostenible, más resiliente y más equitativa. Nuestros países se comprometieron a invertir en sistemas de salud pública, a ayudar a las comunidades a adaptarse a la crisis climática y a acelerar la transición hacia energías limpias; a mejorar el acceso digital y la conectividad; a salvaguardar nuestras democracias.
A lo largo del último año, hemos trabajado para hacer realidad estos objetivos comunes: reuniéndonos en Lima para establecer puntos de referencia y procedimientos de trabajo que guíen nuestra colaboración; convocando a miles de representantes de los gobiernos locales, la sociedad civil y el sector privado a la Cumbre de Ciudades de las Américas en Denver; participando en 11 reuniones para escuchar a una variada gama de expertos técnicos, líderes empresariales, miembros de grupos juveniles y de la sociedad civil de todo nuestro hemisferio.
Como resultado de estas conversaciones, elaboramos un Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia. Y hoy, pediré a este grupo que adopte formalmente ese plan y trace un nuevo rumbo para fortalecer la salud pública en las Américas durante los próximos siete años.
Para ello, nos comprometeremos a invertir más recursos en nuestros sistemas y personal sanitarios, mejorar el acceso a los servicios de salud, desde la atención primaria hasta el apoyo a la salud mental, impulsar nuestras medidas de preparación para emergencias y luchar contra enfermedades no transmisibles como el cáncer y la diabetes. También nos comprometemos a incorporar herramientas digitales y nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, a nuestras instituciones sanitarias, salvaguardando al mismo tiempo la privacidad. Con este plan de acción, nuestros países trabajarán para fortalecer nuestra infraestructura de salud pública que ha sido presionada por COVID-19 para asegurar que sea más equitativa y esté mejor preparada para detectar, prevenir y responder a futuras emergencias de salud pública.
Más tarde hoy, en la Asamblea General de la OEA, tendremos la oportunidad de avanzar en otro de nuestros compromisos comunes: nuestra determinación de fortalecer la democracia. Juntos, podemos permitir que nuestros gobiernos hagan pleno uso de la Carta Democrática Interamericana y ampliar nuestras herramientas para construir democracias resilientes, desde la formación de jóvenes líderes hasta garantizar que los observadores electorales de la OEA puedan operar libres de amenazas, de acoso o de cualquier otra presión indebida.
También me gustaría dedicar un momento a compartir algunas de las maneras en que Estados Unidos también ha avanzado en el cumplimiento de nuestros compromisos durante el último año. En la Cumbre de Ciudades, Estados Unidos lanzó su Iniciativa Ciudades Adelante, que aporta 5 millones de dólares para ayudar a las zonas urbanas de América Latina, el Caribe y Estados Unidos a avanzar juntos en la sostenibilidad, la equidad y la resiliencia climática. En el marco de la Fuerza de Salud de las Américas, Estados Unidos también ha ayudado a formar a 119.000 trabajadores sanitarios de la región en todos los ámbitos, desde la salud materna hasta la prevención de la tuberculosis. Y vamos por buen camino hacia nuestro objetivo de formar a 500.000 personas en cinco años. Apoyamos la transición hacia una energía limpia y apoyamos la subasta de energía limpia que Jamaica puso en marcha el mes pasado, a través de la cual las empresas pueden presentar ofertas competitivas para producir energía suficiente para alimentar 10 millones de bombillas en hogares, escuelas y empresas de todo el país. Y como todos ustedes saben, en la Segunda Cumbre por la Democracia, Estados Unidos y Costa Rica reunimos a nuestros países para debatir sobre el sistema interamericano y la aplicación del Plan de Acción Interamericano sobre Gobernabilidad Democrática, uniéndonos para proteger los derechos humanos, el Estado de derecho y una mayor inclusión social, los pilares fundamentales de toda democracia.
En los próximos meses, seguiremos cumpliendo nuestros compromisos de la cumbre junto con nuestros socios, entre otras cosas convocando a expertos en tecnología para debatir estrategias para ampliar la conectividad, prometer la transparencia de los gobiernos, promover, perdón, gobiernos transparentes, fortalecer la ciberseguridad y fomentar el crecimiento inclusivo.
Más adelante, durante esta reunión de hoy, cada país también tendrá la oportunidad de hablar sobre el trabajo que han realizado para convertir los compromisos en acciones. Estamos deseosos de escucharles a todos, y mientras dirigimos nuestra atención a la Décima Cumbre de las Américas que se celebrará en la República Dominicana en 2025, espero con interés continuar con la alianza que hemos construido. Con la dedicación de este grupo, podemos abordar los mayores desafíos que enfrentan nuestras naciones de una manera que ninguno de nuestros países podría hacer solo. Trabajando juntos, podemos construir un futuro que ofrezca resultados concretos a nuestros pueblos.
Por último, una nota personal. Me gustaría dar las gracias a Kevin O’Reilly, que hoy completa su servicio como coordinador nacional de Estados Unidos para la Cumbre. Sus incansables esfuerzos, junto con los de sus gobiernos y tantos colegas, ayudaron a garantizar el éxito de dos grandes cumbres en el último año, y estamos muy contentos de que se una a nuestra misión en Nicaragua como nuestro encargado de negocios. Así que, con esto, creo que podemos pasar al orden del día que tenemos. Luis, permítame preguntar si hay algún otro comentario inicial que quiera hacer. De lo contrario, podemos pasar al orden del día.
Muy bien.
De acuerdo. Como mencioné, nuestros líderes se comprometieron a llegar a un consenso sobre un Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas en Los Ángeles cuando se reunieron el año pasado. Creo que una de las cosas que todos hemos visto y que todos nuestros líderes han visto son las debilidades que la experiencia con la pandemia puso de manifiesto: en nuestras sociedades, en nuestros sistemas sanitarios, en nuestra capacidad de respuesta. Y reconocieron la necesidad de trabajar juntos para intentar reforzar los sistemas sanitarios para todos, y prepararse para futuras emergencias sanitarias.
En respuesta, el GRIC y el Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres trabajaron diligentemente en una serie de reuniones de grupos técnicos ad hoc para elaborar un plan de acción concreto. Este esfuerzo, presidido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y apoyado por gobiernos de todo nuestro hemisferio, nos reunió para trazar un rumbo que nos permita invertir en sistemas de salud que funcionen para todos, que aprovechen la tecnología adecuadamente y que nos preparen para la próxima emergencia sanitaria.
Para garantizar que este plan de acción responda a las necesidades de los pueblos de las Américas, Estados Unidos incorporó a los jóvenes, al sector privado y a la sociedad civil en el proceso de redacción y negociación para asegurarse de que contábamos con sus recomendaciones y puntos de vista en el despegue, no solo en el aterrizaje, y para garantizar que nuestro nivel de ambición responda realmente a las necesidades de la población de todo el hemisferio. La adopción del plan nos acerca un paso más a un hemisferio más resiliente y equitativo.
Así pues, me gustaría someter a su consideración y aprobación el Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas. La pregunta que se nos plantea es: ¿Podemos aprobar el plan de acción? (Aplausos). Gracias.
Gracias. Por lo tanto, me complace confirmar que los ministros de Asuntos Exteriores en la Cumbre de las Américas adoptaron el Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas. (Aplausos). Siempre es bueno cuando se necesita muy poco trabajo para confirmar una gran cantidad de trabajo que se ha hecho, así que gracias a todos.
A continuación, me gustaría pasar a otro punto, porque además de presidir el desarrollo del Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia, también hemos apoyado la implementación de los otros cuatro compromisos políticos que los líderes adoptaron en la Novena Cumbre de las Américas en Los Ángeles.
Desde que presidiera la Reunión Ministerial del GRIC al margen de la Asamblea General de la OEA en octubre pasado, Estados Unidos, como mencioné, ha convocado 11 reuniones de grupos técnicos ad hoc para avanzar en la implementación de los
compromisos de los líderes en la Cumbre, y también para obtener retroalimentación de nuestras partes interesadas. Estas reuniones incluyeron dos sobre el compromiso de los líderes: Nuestro Futuro Verde Sostenible y una sobre el compromiso de acelerar la transición justa hacia la energía limpia, sostenible y renovable; dos sobre el Plan de Acción Interamericano sobre Gobernabilidad Democrática, y seis sobre el Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas. Estas reuniones presenciales y virtuales han aunado literalmente a cientos de expertos de más de 25 países para fortalecer la producción; protección, perdón; de los defensores del medioambiente, promover el transporte marítimo ecológico, fortalecer los ecosistemas costeros, fomentar las condiciones para atraer inversiones en energías limpias, compartir las prácticas óptimas para ofrecer democracia a nuestros pueblos y hacer avanzar sus derechos humanos.
En abril, el Departamento de Estado y la ciudad de Denver organizaron la primera Cumbre de Ciudades de las Américas, siguiendo el compromiso que el presidente Biden y yo asumiéramos durante la Novena Cumbre de las Américas. Y debo decir que, para quienes pudieron participar, fue una reunión extraordinaria e increíblemente productiva. La cumbre reunió a más de 2.500 personas, entre ellas 250 alcaldes de todo nuestro hemisferio, para empoderar a las partes interesadas y debatir sobre la mejor manera de poner en práctica los compromisos que los líderes adoptaron en la novena cumbre, reconociendo que la mayor responsabilidad de acción y el mayor impacto en estas cuestiones suele tener lugar a nivel local.
En colaboración con grupos de ciudades, organizaciones internacionales y otros socios, ofrecimos una plataforma para que las voces menos representadas debatieran cuestiones como la adaptación al cambio climático y la migración en el mismo escenario que figuras destacadas como el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, reflejando así nuestro compromiso de fortalecer la gobernanza democrática inclusiva.
La cumbre permitió a los participantes mantener contactos directos y sustanciales, y dar prioridad a soluciones prácticas para nuestros desafíos comunes. Tengo que decir que cuando se ve esto en acción, cuando se ve a la gente reunirse desde el nivel municipal, desde el nivel local, en particular los alcaldes, que realmente son, en todos nuestros países, solucionadores de problemas; donde las diferencias políticas, la ideología, son secundarias, si no irrelevantes, porque la responsabilidad de estos funcionarios es encontrar maneras de resolver los problemas prácticos a los que se enfrentan sus electores. Se trata de una dinámica muy poderosa. Y cuanto más nos comprometamos a estos distintos niveles en todo nuestro hemisferio, cuanto más compartamos experiencias y prácticas óptimas, creo que mayor efecto tendremos en la consecución de un cambio real y práctico.
Dado, desde nuestro punto de vista, el éxito de la primera cumbre de ciudades, no debería ser la última. Por ello, animamos a que continúe el diálogo a nivel subnacional y nos gustaría que la Cumbre de Ciudades se institucionalizara como parte del proceso más amplio de la Cumbre de las Américas. Hemos tenido, como he dicho, tres días de reuniones extraordinarias, pero lo que realmente importa es lo que ocurra en los otros 362 días del año. Y mi esperanza y expectativa es que muchos de los contactos que se hicieron, muchas de las redes que se crearon, muchas de las dinámicas que ayudamos a dinamizar en la cumbre, van a continuar todos los días; y que vamos a encontrar la manera de reunir a la gente de nuevo en este formato en el futuro.
Así que ese es el informe sobre la cumbre de ciudades y creo que ahora vamos, lo primero, a cederle la palabra a usted, Brian, y a abrir el foro para los comentarios de las delegaciones.
Secretario adjunto Nichols.
Para ver el texto original, ir a: https://www.state.gov/secretary-antony-j-blinken-and-oas-secretary-general-luis-almagro-at-ministerial-meeting-on-summit-implementation-review-group/
Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.